Soy consciente de comentar sobre una temática más
tergiversada que tratada. Con motivo de la crónica política de Carlos Carnicero
en Alerta el 10-10-16, titulada “Podemos reconoce su populismo” sobre el cuál
dice: El populismo ha sido históricamente la herramienta útil del pensamiento
autoritario y totalitario. Esencialmente utiliza la promesa, posible o no, las
demandas instantáneas muchas veces inducidas. Detecta fobias; señala enemigos a
los que utiliza para cohesionar a la ciudadanía y convierte las ensoñaciones
inalcanzables en objetivos. -Hasta aquí plenamente de acuerdo- (…)
Cuando Pablo Iglesias ha preguntado públicamente si
les interesa abandonar el “POPULISMO DE IZQUIERDAS” para mantener “un pie en la
calle” y no terminar hasta que alcancen el gobierno, la etapa política de
pactos y concesiones. Es magnífico saber que lo que pensábamos se ajusta
a la realidad. El sistema de partidos, los recortes y la corrupción del
PP, ha movilizado a las masas sobre apuestas populistas de confrontación, sin
formular propuestas concretas y posibles. –Esto le ridiculiza por no conocer su
política concreta- Continúa embadurnando con todo tipo de “escrementos
políticos” despotricando sobre los problemas más complejos, que se reducen a
saber si se está con el líder o contra él, utiliza la consulta permanente a las
bases, para reafirmar su autoridad absoluta ¡¡viva el esperpento político!!(…)
En su paranoia acusa a Iglesias de contaminar a Pedro
Sánchez quien reveló sus planes de primarias para garantizar su liderazgo y que
había dos bandos, quienes estaban en el no es no y quienes pretendían entregar
el gobierno al PP. El PSOE está tratando ahora
su tradicional capacidad para el debate político,
-¿“será para la gran coalición acordada ya y/o la refundación o liquidación”?-
Pero el populismo es un cáncer difícil de extirpar. ¿Cuándo se enterará
Carnicero de que el cáncer se ha desarrollado en dicho partido por la “anemia”
política producida al eliminar Felipe González el marxismo, destruyendo sus
defensas contra el virus cancerígeno economicista? Agotando así la fuente
ideológica de izquierdas transformadoras y el mejor antídoto antiimperialista
(…)
Es cierto que el populismo históricamente ha
sido utilizado por la
derecha fascista y nazi absolutista, pero la izquierda
oportunista, demagoga y sectaria -al margen de sus siglas- ha causado
excesiva confusión, perdiendo el norte la izquierda progresista, cayendo en
actitudes “progres acríticas” al capitalismo, sinónimo de populismo y de
ausencia de democracia digna, agravando la situación con servil vasallaje
a las clases privilegiadas en contra de las populares. Esto sí es
“populismo progre” que se suelen distinguir con él “y tu más corrupto” ¿De esto
no se habrá enterado Carnicero, ni la mediática convencional aunque se disfrace
de alternativa? (…)
Como observador independiente de Podemos, partiendo de
la revolución social en su inicio, al cuestionar acertadamente la agónica
situación silenciada por toda la mediática corporativa al servicio de la
putrefacta sociedad, sin precedentes en el biciclo dual de 80 años. Al
considerar ambos conceptos populistas, se ha agudizado el conflicto al
demostrar que existen: el histórico “negativo” oportunista y demagogo de dicha
derecha, más el izquierdista “progre” con similares consecuencias. Sin embargo,
el podemita “positivo” de lucha por la justicia social transversal y
transparente -con las inevitables dialécticas dudas- intenta sinceramente
–no exentos de errores- converger con toda corriente emancipadora,
compatibilizando la lucha en las instituciones con la calle (…)
Por ello, ante la duda pública de Iglesias, se
escandalizan quienes están en contra por no entenderlo, o por intentar
destruirlo, como Carnicero con su demoledora –como diría Lenin- infantil
interpretación por no asumir la quiebra del bipartidismo. ¿Será este el
principal motivo de su pataleta? Es cierto que Iglesias está confundiendo
socialmente, no por el planteamiento político si no por la “temperamental”
réplica a Errejón, dando “carnaza a la carroña” mediática, porque vuestras
diferencias ideológicas y organizativas, no son antagónicas como venís
demostrando, sino de fraternal creatividad en el reto por el limitado cambio
cualitativo, que sirva de base para superiores metas cuantitativas. Para lo
cual, es tan imprescindible como difícil la lucha bicéfala, porque si UP
llegaran al gobierno, el poder económico y el institucional a su servicio, les
merendarían en cuatro telediarios (…)
Aunque les desprecien por niñatos universitarios, la
historia se hace todos los días y como la revolución no se inicia para
perderla, la socio-parlamentaria –sin lucha armada- esperemos que
por el avance social de la cultura y pedagogía no violenta, se desarrolle
parcialmente con tesón, vía lenta. No se trata del derribo del capitalismo,
sino de reducirle el campo de acción en cooperación con otros estados europeos,
para conseguir derechos y mínimos reales de soberanía, cuestionando la
tercermundista deuda (…)
Para combatirla –además de control económico y
financiero- hay que promover la economía social, con preferencia la
auto-gestionada, reduciendo el poder a las transnacionales, e intentar frenar
la escalada de violencia terrorífica genocida imperialista. Será un proceso
innovador desconocido, dado que el intento de Salvador Allende en Chile en 1973
se convirtió en un inmenso baño de sangre, esperemos que después de 80 años, ya
hayamos reflexionado sobre el desastre total de la incívica guerra (…)
Por ello, ¿Cómo admitir la perversión del
concepto político bipartidista, con democracia “bananera” sin control del
ejecutivo y el fraudulento Estado de derecho sin separación de poderes, como se
entiende querría Carnicero eliminando a Podemos? ¿Cuándo se dará cuenta
de que no se trata de inventos mágicos, porque se basan en ciencias
sociales? Cuando abandono el PSOE el marxismo y con él la
socialdemocracia, convertido en socio-liberal, perdió toda posibilidad de
realizar política antiimperialista, arrojándose en los genocidas brazos de la OTAN encabezados por Felipe
González y su posterior dirigente Javier Solana, el “más revolucionario” en las
filas del partido (…)
Par terminar sintetizaré el asunto de los dos tipos de
populismo, basándome en dos conocidos periodistas -con respeto a sus
personas y disculpas por su elección- al ya referido Carlos Carnicero y a
Ignacio Escolar. –Según Wikipedia- ambos fueron despedidos por la SER. Carnicero
haciendo honor a su apellido, intenta “matar” todos los valores humanos, de
ética política democrática, de justicia social igualitaria etc. del proyecto
populista de izquierdas de Podemos (…)
Considerando los dos currículum profesionales,
Carnicero, posee varios títulos universitarios, por ello, en principio es
producto esmerado del mercantilismo que supervalora la “titulitis” y la marca
liberal acrítica al sistema. Sin embargo, el currículum de Escolar, es por
naturaleza humana la antítesis. Fue mal estudiante, no obtuvo la licenciatura
en periodismo ¿por qué hay muchos jóvenes –con coeficiente normal y superior-
sin título? Entre otras causas, falta de estímulos, no creer en los
métodos antipedagógicos, carencia de humanidades, mercantilización de la
educación y cultura con la “competivitis” asfixiando la solidaria fraternidad
con el ego de futuro. Por ello, observo que Escolar si cree en el populismo de
izquierdas defendiendo la política de Podemos (…)
Santander Cantabria