En
mi último, Nº V111, envié un vídeo sobre el évola. En él se informa –sin
manipulación- de algunas de sus causas, recomendando verle por su rigor
experimental y denuncia de otra invención, similar a la conocida estafa de la
gripe A. No obstante, ahora envío un comentario resumido de su importantísimo
contenido. El desarrollo de las epidemias, se podría evitar con tratamientos
naturales y/o con vacunas no lucrativas, porque aparecen en países con
deficiente desarrollo y particularmente sanitario. Dado que las farmacéuticas
transnacionales forman parte del mercado especulador, plantean que haya muertes
y alarma social para vender sus productos, aumentando también la venta de otros
muchos, como los “fantasmagóricos” trajes (...) Pero hay epidemias
excepcionales como el ÉBOLA, la gripe A y probablemente el SIDA (...) Se está
comprobando la 1ª y comprobada la 2ª, ambas son inventadas para hacer fabulosos
negocios e intimidar a la población, atenazándola para desmovilizarla y que no
luche contra la letal política capitalista, máxima culpable de la infinidad de
daños irreparables. No escribo sobre hipótesis, lo hago, sobre realidades
verificables. Es trágico, que la sociedad mayoritariamente –des-informada, no
las indague.
Dicha política, está en la hoja de ruta
exterminadora del proyecto Kissinger de los años 70. En aquellas fechas
apareció en África el ÉBOLA y, EE.UU. patentó el virus ¿para la guerra
biológica, o competitiva? (...) ¿Cómo se
curó? cabe suponer que con remedios tradicionales. Ahora en su reaparición, un
médico de 90 años, dice que él la curó con cloro, sustancias naturales, agua de
mar etc. Está dispuesto a declarar donde haga falta. ¡Atención a
una planta, de la cual desaconsejan hacer infusiones, porque peligra el
negocio de Novartis!!(...) ¿Por qué prohíben que vayan curander@s, habiendo experiencias positivas y
eficientes? (...)
La OMS está implicada, porque recibe dinero para su
presupuesto. Ahora, cuando se entera de las críticas hacia ella, para limpiar
su imagen, dice: ¡que han podido equivocarse en el planteamiento!! (...) Para
no implicarse en la corrupción, debiera volver a sus inicios cuando la creó la ONU para enseñar sobre
alimentación y normas saludables, porque la desnutrición y la inseguridad de
nuestra salud, debilitan el sistema inmunológico. También critica a MSF, porque
-a pesar de su meritorio y arriesgado trabajo- con su prestigio estarán
legitimando, en cierta medida, el tratamiento de la epidemia con medicina
mafiosa. Para reducir el exceso de
población, además de unas 50.000 personas que mueren diariamente de hambre,
existen mafias filantrópicas como Bill Gates -quien en un descuido- dijo: “gracias a las vacunas ¡desciende la
población”!! (...) Estos personajes, que
se enriquecen con negocios especuladores, cuando están en la cima del poder
económico, sienten el temor a perder su hegemonía cuando la sociedad civil deje
de resignarse... Su obsesión, forma parte de la política oligárquica, que planifica la reducción de la
población –“como sea“- a un número que considere controlable, en vez
de planificar con educación cívica y sexual la reducción de nacimientos.
Pero ¿cómo entender la contradicción
moral de quienes eliminando población, defienden el aumento de nacimientos con chantajes a la libertad de
l@s progenitoras/es? Por ello, al
gobierno se le ha atragantado su perversa moral, retirando la ley sobre el
aborto, dándose “un autocorte de manga” a su política, creyendo recuperar su
corrupto poder en las urnas. Esperemos de la revuelta social y de los partidos
alternativos, que les salga “el tiro por la culata”.
Respecto al derecho a nacer, quienes
dicen: “nosotras parimos y por ello decidimos”, pienso que encierran cierta frivolidad,
porque en esta sociedad corrupta e insolidaria, todo vale. Sin embargo,
aspirando a una sociedad mas digna, deberá plantearse, que, el resultado de la
unión de ambos sexos con amor, sea la
generación de criaturas que educadas solidariamente, dignifiquen la sociedad.
Porque todo ser nacido –salvo excepciones individuales- deberá disfrutar de la mutua responsabilidad,
la cuál, es difícil con la egolatría cultural capitalista.
(En
el próximo, trataré de las cumbres pendientes)