LAS ELECCIONES ¿PARA QUÉ? (III)

Repasando brevemente la historia vivida, para recuperar la esperanza de mínimos democráticos institucionales, perdida en dos ciclos políticos. El primero desde hace 75 años, después de la guerra civil con dictadura de criminal eliminación humana y sociedad fundida (...)  El segundo se inició hace casi 40años con la “transacción” política, encabezando el primer gobierno monárquico Arias Navarro  -nombrado unos días antes del 20-12-1975 que murió Franco-  siendo asignado Adolfo Suárez –quien sería principal protagonista de la transición-  ministro secretario general del Movimiento. Después, el rey le eligió  presidente del nuevo gobierno provisional el 3-7-76. En  1977  comandando el CDS ganó las lecciones generales el 15-6, afrontando la redacción de la constitución, siendo refrendada el 6-12-78. En las siguientes elecciones el 3-3-79 revalido la presidencia del gobierno, teniendo que dimitir poco antes del golpe de Estado fascista del 23-F del 81 en el acto de investidura de Calvo Sotelo presidente del gobierno, aplazada  al día siguiente. El golpe tenía por objeto secuestrar la soberanía estatal y según relata Pilar Urbano en su libro “La gran Desmemoria”  “para formar un gobierno de concentración nacional, que terminaría en Junta Militar”  Por ello´, “advirtieron al rey que le podría ocurrir como a su abuelo, que nombró a Primo de Rivera, abriendo la puerta a la segunda republica”. “Calvo Sotelo  era persona de confianza de los poderes económicos y del ejército. Gestionando la entrada en la OTAN calmaron a los militares golpistas”

   Por otro lado ¿qué credibilidad democrática  podría tener Suárez, habiendo ostentado en la dictadura la dirección general de radiodifusión y TVE y el ya indicado Ministerio ? (...)  No obstante ¿por qué dimitió?  Abreviando  “por gravísimas presiones del rey y del ejército. Indignado por la implicación del rey en el golpe, se le subió a las barbas para disputarle electoralmente hasta la corona” ¿Sentiría nostalgia de su padre y abuelo republicamos? (...)

  ¿Por qué  al inicio denominé “transacción” a la transición política? Porque se gestionó   

en un clima de chantaje golpista, predominando los intereses oligárquicos. ¿Cómo legitimar, la constitución “madre” de la transición sin separación de poderes, causantes de tantísima corrupción gestionada por el bipartidismo? Ahora se rasgan hipócritamente

las vestiduras en el sainete “de tu más” siguiendo el viejo “escrache”: ¿Qué le dijo la sartén al cazo? ¡Ponte pa ya, que me tiznas!! (...)

   Quienes dicen que el golpe no pasó de intento, desconocen que el miedo “guarda la viña”  como se observó con el silencio de los movimientos sociales comprometidos (...) El ambiente prebélico y el temor a la miseria, esgrimidos por Felipe González, que se había ofrecido a formar parte del gobierno de concentración anti-Suárez, aunque prefería las elecciones, le estimularon para ganar en el 82, las elecciones generales al PSOE.

    ¿Para qué fue  elegido González secretario general del partido en el congreso de Suresnes? Para  “descafeinarle”  eliminando su contenido marxista y plegarse a los mandatos alemanes y yanquis. ¿Por qué fue –si no-  escoltado al congreso por la CIA?  González fue quien más influyó en consolidar el régimen neo-franquista después de reorganizarse la derecha reaccionaria de Alianza Popular en el PP.  ¿En qué consistió dicha influencia?. En el decepcionante engaño del cambio prometido, principalmente ingresando legalmente en la OTAN con acceso a las bases, habiendo dicho previamente de entrada no.  Pretendía ganarse el apoyo de la supuesta mayoría social de izquierdas, hasta conseguir electoralmente mayoría absoluta. Conseguida ésta, adquirió tal prepotencia que fue tratado políticamente de dios. El poder omnímodo del PSOE “reinventado” después de la dictadura con el beneplácito de la oligarquía liberal, y el reencuentro “con su resucitada hija obrera la UGT –después de 40 años de hibernación- logró que el gobierno “sacara las castañas del fuego” al poder empresarial, con la salvaje reconversión industrial y agropecuaria. Así eliminaron gran cantidad de puestos de trabajo, con la promesa electoral –vergonzante-  de crear 800.000. Sin embargo, ¡se interpretó que se refería, a 800 o mil!!(...)  Esta  “luna de miel” con la oligarquía especuladora empresarial y la corrupta financiera, no podía faltar la aprobación del traficante Botín (...)

   Esta política neofascista  -herencia del bien atado franquista- se inició en la

“transacción” al no producirse la mínima ruptura democrática.

    

          Santander  Cantabria   1-5-15