Una vez
comentado en mis anteriores, la actitud de algunas organizaciones sociales
–supuestamente de izquierdas- en su relación con movimientos luchadores
comprometidos –salvo alguna unitarista para actuaciones concretas- cada
colectivo busca su protagonismo; lo cual debiera hacernos reflexionar sobre
nuestro presente y el incierto futuro. ¿Por qué seguir frivolizando con el
imperialismo en su fase imperialista de neo esclavitud y exterminio,
considerado el sistema más perverso de todos los tiempos? ¿Esto será cierto?
Existen evidencias de hace más de 40 años, en las que el desarrollo tecno científico, hubiera
posibilitado cierta calidad de vida a toda la humanidad. Lo expresaba en su
libro “EL FINAL DE LA UTOPÍA” el eminente filósofo, sociólogo y neo marxista
Herbert Marcuse y el bioquímico Grande Cobián fundador de la escuela de
nutrición “DIETA MEDITERRÁNEA”. Ambos,
coincidían en que ya era posible una dieta equilibrada, por haber
producción suficiente. Sin embargo, cada día muere más gente de hambre, por
causas mercantilistas. Ante esta fatídica realidad. ¿Por qué no incluir en toda lucha social, el proyecto
emancipador del socialismo científico marxista, para poder conseguir algún día
dicha calidad de vida, como en Cuba, Corea del Norte y Bielorrusia, donde la
utopía ya empieza a ser realidad? En estos estados, las necesidades básicas
están cubiertas para toda la población.
¿Hasta cuándo seguirán negando esta evidencia, quienes por intereses,
manipulación, cinismo e ignorancia, se dedican a difamarles? Por otro lado,
quienes piensan que este socialismo es la negación de la libertad humana,
porque combate a la quimérica y fatídica libertad capitalista, generadora de
genocidios y catástrofes eco biológicas jamás conocidas. (Con disculpas) ¿Cómo
entender, que socialmente se adopte la idiotez, como conducta normalizada, para
lo cual, el sistema se dota de tantas instituciones burocráticas y/o
“burrocráticas” como necesite para degradar a las personas y sociedades dignas,
incluidas parodias como la del 23 F?. Ante esta incuestionable realidad ¿Qué
otra opción que socialismo o muerte? Este aserto, exaltado por Fidel Castro y
otras personas revolucionarias, refleja con realismo, que no se percibe otra
salida; según todos los estudios científicos solventes, sobre el espolio de los
escasos recursos naturales y su repercusión en el catastrófico cambio
climático. Todo esto unido a la barbarie terrorista de las organizaciones
neonazis, como las entrenadas por la OTAN con material de guerra y explosivos
contra la policía, han provocado en Ucrania los disturbios salvajes contra el
gobierno electo, hasta consumar el golpe de Estado. Planificado por EE.UU. y la
UE. (“Según una conversación interceptada en YouTube, entre el Departamento de
Estado para asuntos europeos Victoria Nuland y el embajador en Ucrania, a
EE.UU. le interesa un cambio de régimen, poner a su propio peón en el poder y
seguir extendiendo los desórdenes”) También le interesa por razones
geoestratégicas de dominio territorial y de la OTAN en la zona. A la UE le
interesa Ucrania para conseguir su importante granero, aumentar la población
consumista, a costa de perder su soberanía y sumergirla en el subdesarrollo
como a los estados periféricos del Sur. Veamos algunos fragmentos de lo
realmente ocurrido. EL presidente del parlamento ucraniano Volodimir Ribak,
dimitió e.l 23-2-14 amenazado de muerte, le dispararon en la calle y el
presidente del Estado le auxilió Los diputados aprobaron la moción de liberar a
la primera ex ministra Yulia Timoshenko condenada a 7 años de cárcel por
corrupción. Simultáneamente, grupos neonazis
invadieron los principales edificios. Canadá financió la oposición
armada y entregó ayuda a una ONG ucraniana para que pagara material médico y un hospital de campaña. ¿De alucine? ¿Qué
esperar de la –des-información convencional, presentando como pacífico el
conflicto, reprimiendo la policía? ¿Cuándo descubriremos nuestra idiota
enajenación, para exigir responsabilidades? Respecto a Ucrania, según
WIKIPEDIA, durante la segunda guerra mundial en la campaña contra la URSS, los
nazis asesinaron en Babin Yar –barranco en las afueras de Kiev- entre 100.000 y
150.000 personas. Entre ellas, además de judíos, prisioneros soviéticos,
partisanos, nacionalistas ucranianos, gitanos, comunistas… ¿Qué esperar de
aquellos crímenales del holocausto, que no sea ahora vandalismo neonazi
provocador de golpes de Estado disfrazados de democracia? ¿Qué han hecho
después de la revolución de Octubre, que no sea masacrar a organizaciones de
izquierdas revolucionarias, particularmente a las pro soviéticas? ¿Por qué, si
no, tanto odio salvaje a sus símbolos,
derribando la estatua de Lenin al inicio de de estos canallesco
disturbios? (Continuará)
Paco Torre Soberón
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