Inicio este
reflexivo resumen, intentando expresar lo que a juzgar por la reacción del
grueso social, debe tener connotaciones
con la cuadratura del círculo. Me resulta insólito observar, que los perfiles
que vengo comentando, basados en pura lógica social emancipadora o
libertadora, desarrollada
ininterrumpidamente desde hace casi un siglo, con experiencias verificables en varios estados,
jamás conocidas antes. ¡Atención a los prejuicios conceptuales, que much@s
hemos sufrido!! Dicho socialismo, constituye un fenómeno sociopolítico capaz de
acabar con el capitalismo, considerado por este, su principal enemigo a
eliminar violentamente y, a denostarle con sus “mentideros” mediáticos que
intoxican demoledoramente a la opinión pública, afectando también a sectores
progresistas, dificultándoles la proyección de
organizaciones alterativas pro institucionales, creadoras de política
regeneradora de la dignidad humana, pisoteada por el salvaje capitalismo,
aumentando su violencia criminal armada, en su última fase imperialista. Al
verse acosado por luchas populares, inventa conflictos terroristas y golpes de
Estado disfrazados de pacifismo y democracia, como en Honduras, Libia, Siria,
Ucrania, Venezuela etc. A los
presidentes electos (no asesinados) les imputan cruelmente en el TPI,
cuando debieran juzgar a l@s terroristas neonazis y a quienes les subvencionan
y entrenan. Respecto a las parodias “pacifistas armadas” con golpes de Estado
para instaurar la democracia burguesa/capitalista, en la práctica, son
maniobras de dictaduras políticas, impuestas por el mercado. Por esto, temen a
las genuinas democracias populares socialistas, inmunizadas contra la
corrupción, lo cual les aterra por no tener libertad para robar. Dichas
democracias cometerán inevitables errores, pero se alejan del catastrófico
error capitalista. ¿No será error y estupidez social, cooperar con la explotación
humana y la especulación económica, fundamentos del capitalismo? ¿No estarán
también en el error, quienes confunden socialmente con propaganda anti/sistema
y hacen lo contrario con política anti/unitaria? ¿Qué decir de quienes hacen
proyectos sociales demagógicos, incompatibles con su “dolce vita” y con la
solidaria austeridad socialista? ¿Para qué plantear políticas socializantes si
preferimos vida burguesa? ¿Habrá algo más degradante que la doble moral?
En el
anterior, critiqué fuertemente a las instituciones burguesas/capitalistas
causantes de tanta maldad y perversión. Sin embargo, pensar que sin
instituciones la sociedad viviría mejor, lo considero un eufemístico error,
porque toda sociedad capitalista, inevitablemente será corrupta por su educación
y cultura generadoras de clases sociales privilegiadas y depauperadas. Es
cierto que las asociaciones
democrático/participativas de cooperación auto gestionadas, generan cultura
solidaria y practican justicia social. Pero, su dimensión geográfica es
limitada, por lo que no llega la emancipación a toda la población, cuya
responsabilidad es de las instituciones. ¿Cómo dilucidar este dilema,
“enquistado” política e históricamente?
Si realmente creemos en la dignidad de todo ser humano ¿Cómo proyectar cooperación con actuaciones
solidarias auto/gestionadas, solo para
limitados sectores sociales, quedando la mayoría de la población en
manos de la neo/esclavitud? Para aspirar a la liberalización universal, el
socialismo científico marxista, avanzará en la medida que las organizaciones
transformadoras superen ciertos dogmatismos sectarios y cooperen solidaria y
unitariamente, hasta conseguir una
relación de fuerza socializante emancipadora, mayor que la opresora. ¿Cómo
tolerar el reto canallesco/demoledor, con el dato del 1% de la población
mundial, posee tanto patrimonio como el 99 restante? Esto es posible, porque
las leyes económicas –clave para el desarrollo social en el socialismo-
permiten criminalizar la economía, como
dice el magistrado Elpidio José Silva en su libro, la justicia deshauciada, castigado gravemente por
aplicarla, en el escandaloso caso Blesa. Los gobiernos elegidos en la estafa
electoral, programada por partidos con grandes desigualdades económicas,
siempre ganarán los poderosos, perpetuando los desastres; excepto en países
como Venezuela, en donde las clases populares, instruidas por los partidos
revolucionarios y las organizaciones socializantes en actitud convergente,
lograron con Chávez y después con el gobierno de Maduro, avanzar con perfiles
socialistas, siguiendo la estela de la justicia igualitaria cubana. Lo que les
ha servido para afrontar con éxito, el criminal intento de golpe de Estado por
la derecha neonazi, con el apoyo yanqui, causando graves disturbios, 13
personas muertas y 140 heridas. La influencia cubana ha estimulado también a
otros pueblos, entre ellos, Bolivia, Ecuador, Perú, Argentina, Brasil… (Seguirá)
Paco Torre
Soberón
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