Con este artículo, termino el ciclo de mis
reflexivas críticas sobre este GENOCIDA AGÓNICO sistema, para iniciar en el
próximo el comentario ESPERANZADOR, sobre “LAS POSIBLES, UTÓPICAS, SOSTENIBLES,
ALTERNATIVAS” (...) Advirtiendo una vez más, de la gravísima manipulación que
hacen de la sostenibilidad, los gobiernos y quienes proyectan la destrucción
humana y planetaria con el desastroso depredador crecimiento, proyectado
principalmente hacia el turismo. Este, además de generar subdesarrollo social, dada su implícita
movilidad y la del modelo laboral unidas a la industria pesada, con el derroche
de carburantes son las máximas contaminadoras atmosféricas, que empeoran el
devastador cambio climático y la sostenibilidad. Esto ocurre, por anteponer la
economía privada a la pública, a la salud humana y del medio natural, con el
agravante de especular con la
financiación pública la promoción publicitaria, como en Fitur y en otras muchas
exposiciones.
Soy consciente
por su vital importancia, de mi “obsesiva” repetición, sobre este asunto y, de la urgente necesidad de un sistema sociopolítico
alternativo realmente sostenible, existente ya: el “eco socialismo” marxista.
Sin embargo, su sola mención produce condena
absoluta ¿Por qué rechazar este sistema sin conocerle? ¿Qué conocimiento puede
existir, si toda la información
convencional es unilateral,
siendo sus filosofías políticas antagónicas? -En los próximos intentare
explicarlo- La realidad demuestra que, cuando los poderes son corruptos no
permiten la libertad de expresión –como ocurre con mis artículos- porque
derrumbaría sus privilegios. Dicho socialismo iniciado hace un siglo en la URSS, era sin “eco”, porque
entonces no se había descubierto el síndrome ecológico destructivo del medio
natural, iniciado levemente con la revolución industrial. La fuerte agresión a
la naturaleza, entiendo, empezó con la segunda guerra mundial y su devastador aviso con los mayores crímenes
históricos de la humanidad, producidos por las bombas atómicas en Hirosima y
Nagasaki. A partir de entonces, se fue disparando el crecimiento especulativo
consumista, hasta llegar a esta situación límite que está en juego la
sostenibilidad humana y la ecológica, con la destrucción de nuestro hábitat
(...)
Como he ido desgranando en mis anteriores
artículos ¿Será entendible que el 1% de la población mundial atesore el 99% del
patrimonio? ¿Cómo conseguirlo, sino
a sangre, fuego,
hambre...por el capitalismo para reducir la población? Para eliminarle, veo un
gran obstáculo en la contaminación cultural, generadora del dogmatismo sectario
que dificulta los procesos de convergencia y confluencia a la izquierda
transformadora, como está aflorando en torno a Podemos.
Ante la desgarradora situación, siento el
deber –cada día más- de procurar informar sinceramente –con inevitables
errores- buscando datos y, comentar sobre las fatídicas consecuencias actuales
y previsibles. ¿Servirán para algo estas consideraciones? Ante la duda, habrá que
encender la antorcha por si alguien se las cuestiona. Porque, cuando se calla
se entiende que se otorga (...) Pero ¿por qué esta cobarde actitud, con lo
confortable que puede ser la crítica testimonial, intentando cooperar al avance
de la justicia social igualitaria?
-Con disculpas- “aunque fui vendedor
profesional”, con mis modestísimos artículos no “vendo”, ni soy profesional de
la mentira, como quienes conscientemente o no,
profesionalmente rayan la carroñería –des-informativa (...) Por ello,
cuestiono la fraudulenta libertad de expresión, comentada en mi anterior sobre
los atentados en París.
Porque es realmente patético defenderla, cuando el
sistema con su doble moral utiliza la inflexible autocensura.
Santander Cantabria
muy bueno amigo camarada saludos desde la tierra del che Argentina
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