Dado que la
Comunidad Europea (CE) forma parte de la política globalizadora del salvaje
capitalismo mundial, con el específico interés de eludir el posible control
político cívico/democrático territorial y así, imponer por el engaño y las
armas su intrínseca corrupción. Por ello, estas elecciones siempre me han olido
políticamente a “pedorras” y económicamente
a “carroñeras” (Disculpas por los atributos) por servir para legitimar
fraudulentamente, el contubernio político,
oligárquico mercantilista, con la adhesión del Estado español en 1985 a
la entonces Comunidad económica europea (CEE). También han servido, desde las primeras celebradas en 1989, para
potenciar a los lobbies depredadores y atenuar la incertidumbre social, sobre
el posible engaño con la unión comunitaria. La cual fue ratificada en el
tratado de Maastricht en 1992, elaborando el sustrato político, incluido el
contenido social; siendo éste “secuestrado” por dichos lobbies en connivencia
con la Troica y la “dama de hierro” Merkel; quien informó a Zapatero del
asunto, cuando éste “fue a Europa a por lana y volvió trasquilado”, como le
ocurre al sucesor. El final del largo proceso de integración, se realizó en el
2002 con la creación del €, habiéndose consumado el evidente engaño
socioeconómico, disparándose los precios con la especulación, porque “nadie da
euros a 0,80” De este modo, cerraban sin fisura la trama urdida por los
euro/mercaderes, quienes prometieron derechos sociales y han respondido con la
tiranía, de todo tipo de sangrantes recortes, llevando a los estados del Sur, a
la neo/esclavitud y al subdesarrollo. De
donde no saldrán sin conseguir soberanía económica, madre de todas las
demás, pero fuera del € Este desastre,
en el Estado español es mas agrave por
la larga e histórica crisis cultural “de tierra quemada” por la dictadura
fascista y después, por la corrupta farsa borbónica seudo/democrática. Esta
trágica situación, me recuerda la única voz –institucional- crítica, de
Anguita, “sobre lo guisado en Maastricht
por el grupo a lo Juan Palomo, yo me lo guiso,
yo me lo como”(…) pero dicha voz se perdió en el desierto político.
Porque quienes políticamente sigan creyendo “que los pájaros maman”(…) seguirán
rechazando –por peligrosos-los análisis políticos, del materialismo histórico
–sobre la realidad cotidiana- y del dialéctico
-descubrir las causas de la alienación generalizada- y “regarán fuera
del tiesto político”, quedando también su valor fuera de contexto (…)
Ante tanto
fraude y decepción social ¿No habrá que cuestionarse con rigor a quien sirven
estas elecciones, que, ni siquiera eligen a la Troica, máxima autoridad decisoria en política
económica? ¡He aquí la principal clave antidemocrática!! ¿Quién hará su
asignación sino el dedo corruptor de los poderosos botines? ¿Cuándo se
entenderá, que la globalización es la mego estafa planificada por l@s grandes
magnates/as basada en la sobreexplotación humana, la especulación económica y
el espolio territorial por las transnacionales que avasallan al mundo? Por
ello, deben rechazarse estas y todas las elecciones fraudulentas, como son y
seguirán siendo, mientras no existan garantías mínimas de justicia democrática
igualitaria. Por ello, urge un proceso sociopolítico prerrevolucionario, que
consiga una ley electoral equitativa, un riguroso control a la financiación de
los grandes partidos etc. Para avanzar,
deberán programarse campañas de información pedagógica, sobre el
legítimo derecho y deber democráticos a la astención y al voto nulo, no
acumulable por los mayoritarios, desaconsejando el voto en blanco, no
reconocido legalmente y sí acumulable (…) Dado el engaño electoral, que camufla
el poder depredador de las transnacionales, el aumento de la represión de los
gobiernos capitalistas apoyados por las finanzas contaminadas, los golpes de
Estado con violencia calculada, como en Ucrania, las amenazas militaristas en
connivencia con la CIA; las guerras devastadoras por los recursos energéticos y
alimentarios, la destrucción del medio natural por las extracciones como el
fracking, el cambio climático, etc., que conducen inevitablemente a la
destrucción humana y planetaria ¿Qué hacer para combatir al moribundo asesino
capitalismo y evitar la renuncia a nuestra dignidad humana y a no sentirnos
parias de la tierra, sin esperanza libertadora antes de que se consume el
apocalipsis? (Lo reflexionaré en el
próximo)
Paco Torre Soberón
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