miércoles, 6 de noviembre de 2013

¿ENSAYO DE UN CENTRO CULTURAL ABIERTO, INNOVADOR, CRÍTICO E IDEOLÓGICAMENTE TRANSVERSAL?

Fundamentos: Ideológicos, políticos, sociales, humanos, metodológicos, etc…

Finalidad:
Buscar mediante reflexivos debates asamblearios y otras actividades,
proyectos alternativos sociopolíticos emancipatorios pluriideológicos.
Se partirá de la trilogía ideológica: Marxista, libertaria y
territorial soberanista. Inspiradas en el lema: Pensar global y actuar
localmente, procurando no caer en la constante provocación a la
violencia del sistema, de la que se alimenta en todas sus facetas. Por
ello, será necesaria, la respuesta ecopacifista, ecofeminista,
ecosocialista. etc.
Políticamente: Se cuestionarán las políticas tradicionales, dados sus
resultados socialmente insatisfactorios. Pero evitando frívolas
especulaciones. Proyectar a corto, medio y largo plazo (si no se
agotan los recursos naturales planetarios y la sociedad biológicamente
aún no estuviera apocalípticamente enferma), políticas reivindicativas
de marcado contenido social, considerando dicha ideología como base de
una cultura emancipatoria y guía para una política de valores humanos
en proceso de desarrollo sociopolítico convergente de movimientos
sociales aguerridos, sin complejos.

Socialmente:
Debiera ser cierto -supuesto- referente, para la sociedad civil
trabajadora o no (sin privilegios, porque estos, bloquean la
sensibilidad humana), organizando debates reflexivos, no mecánicos e
ideológicamente plurales (supuestamente anticapitalistas),
pedagógicamente respetuosos con todas las opiniones, generando un
ambiente de confianza y plena libertad.

Culturalmente:
¡Esta es la madre del cordero! Pero atención a los cantos de sirena
demagógico-contaminantes de cultura liberal camuflada en nuestro
subconsciente. ¿Quién dudará de que la cultura (iniciada en la
educación infantil) es el móvil de la proyección humana? Todos los
sistemas políticos, económicos y religiosos (salvo excepciones), la
han programado en función de sus élites y del poder. Recogiendo los
frutos coercitivos y alienantes del condicionamiento de la mente de la
común ciudadanía, produciendo ética individual y moral social
corruptas. Respecto a las excepciones culturales emancipatorias –por
carecer de suficiente apoyo- han ido sucumbiendo. Pero los avances
sociales, muy costosos, en cierta mediada nos invitan a tomar el
testigo. Profundizando en conocimientos sociológicos, antropológicos y
psicológicos, se puede descubrir que la metodología empleada por
distintos poderes se basa en imponer principalmente verdades
absolutas, dogmáticas, anticientíficas e inhumanas, intimidando y
reprimiendo, política, económica y religiosamente.
Este lastre cultural e histórico, será la mayor rémora para una
pedagogía sociopolítica democrático-participativa, que nos libere de
la herencia del servil vasallaje cultural convencional y podamos
comprender nuestros profundos errores de sectarismo y seguidismo. Por
ello, me parece importante un centro cultural de estas
características, actualmente bastante utópicas.
Esta idea la he ido fraguando ya hace tiempo, inspirada en mi larga
carrera de actividades cargadas de arraigados obstáculos dogmáticos y
sectarios. Sin pretender ser referente de algo, he ido desarrollando
con constancia mi modestísima y sincera actitud y conocimientos
autodidactas. En honor a la verdad, debo decir que han sido las
circunstancias las que me han facilitado la evolución, espoleado por
valores cristianos, para mí incompatibles con la institución
jerárquica, llegando a darme de baja de ella. Debo decir, que en esta
sociedad, no sobrada de valores humanos consecuentes, no vendría mal
potenciarlos con algunos divinos…
La cultura emancipatoria del siglo XXI deberá discurrir por un hilo
conductor que analice con rigor la historia, especialmente –del último
siglo- de tantas luchas a muerte y los resultados de sus causas. No
bastará corregir errores sin saber realmente cuales han sido. ¿Cómo
empezar? Habrá que considerar la importancia del comportamiento humano
ante temáticas: Políticas, económicas, sociológicas, psicológicas,
etc… Cuya actitud crítica deberá asociarse a la autocrítica.
Pienso que la cultura (salvo excepciones) ha sido históricamente
doctrinaria, careciendo de pluralidad (incluidas las más
progresistas). Por otro lado, todo el bagaje sociopolítico de dicho
siglo nos ha facilitado el análisis.
Mis experiencias vitales de reconversión individual, me han dado
criterios conceptuales diferentes, percibiendo perspectivas más
amplias, de comprensión y empatía universales, resultándome
insoportables los corsés ideológicos de “banda estrecha”. De ello,
deduzco la importancia de procurar “mojarse” participando (sin
complejos) en el máximo de organizaciones y movimientos críticos
antisistema, precursores de nuevos proyectos socialistas-marxistas y/o
comunistas-libertarios. A este respecto, puede ser muy importante
conocer a fondo el actual funcionamiento del gobierno cubano.
La importancia cultural alternativa, pasará por sintetizar valores de
la citada trilogía. Podría servir para cuestionarse la estrechez e
ingenuidad de pretender dominar al capitalismo con políticas
exclusivamente sindicales y de asociaciones de carácter asambleario,
autogestionario, etc… Esta política socio-sindical, es muy positiva,
por su ética honesta, austera, solidaria, de apoyo mutuo… Pero el
sistema tiene capacidad para asimilarla, controlando su expansión,
utilizándola para confundir y desviar la atención ciudadana de la
corrupción del sistema. Llegando a valorarla positivamente. La
síntesis ideológica pretendida, pienso que vendrá dada en la medida
que la política marxista socialmente emancipatoria, se potencie con
planteamientos libertarios, en prevención del burocratismo. Porque el
avance social cualitativo y cuantitativo, deberá forjarse con
políticas socialistas igualitarias, incluidas de carácter
gubernamental; pero eso sí, necesariamente autocríticas y controladas
asambleariamente por las diversas corrientes ideológicas, que
posibiliten eliminar la discriminación, respetando todos los derechos
humanos básicos, vulnerados sistemáticamente por el capitalismo, que
los proclamó en acto de extrema hipocresía, al sentirse gravemente
amenazado por el sistema (realmente alternativo) socialista en
expansión después de la Segunda Guerra Mundial. Fue otro de los timos
históricos de manipulación social perversa del capitalismo, porque
sabían que el socialismo se basa en la justicia igualitaria y que las
masas proletarias y las sociedades hambrientas del mundo se
rebelarían. Por ello, se conquistaron durante varias generaciones
importantes derechos: Laborales, cívicos y sociales, a costa de
durísimos sacrificios. Estos avances sociales también han servido –una
vez más- para embaucarnos con el Estado el bienestar, consistente en
fortalecer el capitalismo, con el crecimiento salvaje y consumista,
depredador e insostenible, generando las inevitables y terroríficas
crisis. Por ello, es muy importante la política del decrecimiento
económico para castigar al sistema y poder iniciar el camino
regenerador de la justicia igualitaria sin eufemismos. ¿Utopía?, sin
ella no hay camino.


¿Por qué propongo este proyecto?:

1º- Lo pensé despues de la pérdida de mi hijo Pablo, para cooperar socialmente con una pequeña herencia y dar continuidad a mis inquietudes críticas reivindicativas.                  
2º- Debido a mis diversas experiencias vitales de reconversión en cadena, he sentido el deber de devolver a la sociedad -de alguna manera-, lo mucho recibido de élla, aún siendo consciente de mi voluntarismo, carente de conocimientos suficientes para iniciar este modestísimo proyecto. Probablemente haya sido inspirado en la osada motivación de escribir en la prensa desde hace 24 años, inquietud que heredé de la bíblia, poco habitual en estos tiempos. 
3º- En cualquier caso, no pasa de ser un intento cuya filosofía es difícil de desarrollar, porque incide en asuntos que cuestionan actitudes culturales ancestrales arraigadas, por tanto, pienso que será poco motivador, sobre todo para quienes padecen problemas de subsistencia y para quienes piensen que su colectivo es incuestionable. 
4º- La política cultural deberá buscar cauces de investigación e información en fuentes anticapitalistas solventes no manipuladas, para su divulgación y que nos sirvan para la creación de planes de actuación profundamente transformadores y emancipatorios. 
5º- Ahora más que nunca, será conveniente cooperar con otras asociaciones con actitud convergente, para potenciar los movimientos revolucionarios que se cuestionen la  legitimidad de esta democracia corrupta, engañosa y desastrosa. El trabajo a desarrollar sera riguroso con su filosofía convergente, para evitar que nos consideren competencia coincidente. Por ello, deberemos cooperar fraternalmente con todo colectivo, comprometido contra el sistema, máximo culpable de tanta tiranía y sin posibilidad de futuro sostenible. 5º- Cuando empiece a funcionar, habrá que valorar el momento adecuado para contactar -con  máxima modestia- informando de nuestra filosofía transversal-convergente, proponiendo a consideración la idea de crear una pantalla donde informar públicamente -quines estén de acuerdo- de las actuaciones proyectadas para la calle y también las internas, abriendo un espacio de acercamiento y evitar coincidencias debilitadoras.                                               
6º- Tengo duda de hacer fundación o centro cultural. Después de que Alberto nos informe de ambos, dejo a vuestro criterio la elección. El nombre deseo que lleve el de Pablo Torre, o quizá anónimo. La herencia, consiste en en una finca en Potes, valorada en un proyecto urbanístico colectivo en el año 2007, en 578.251,57€, este piso  
-no disponible mientras vivamos Begoña y/o yo- y también un pequeño local en General Dávila que pudiera servir de sede.
7º- Si se acordara pedir subvenciones, jamás deberán condicionar nuestros planes de actuación. Dadas las características aperturistas, y autogestionarias, deberá desarrollar un estilo dinámico, formando comisiones para distintos temas, presentando el trabajo a la asamblea para su consenso, pudiendo aceptarse algún disenso.  No soy partidario del veto, porque es un arma arrojadiza y retrógrada. Pudiera justificarse si alguien intentara reventar el proyecto. A este respecto, ya existen experiencias positivas del 15 M.
 8º- Mi hijo Camilo tiene alguna minusvalía  , por lo que deseo y agradecería, que después de la muerte de los padres, si tuviese alguna necesidad, -no supérflua-  se le atendiese.

       OCTUBRE 2010


    

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