¿Personas
políticas sin sentido de las prioridades ciudadanas o con el objetivo de
engañar a la población?
Es posible
que con esos servicios virtuales (que pomposa, publicitaria e interesadamente
tratan de vendernos como "ciudades inteligentes") se dé respuesta a
las necesidades de alguna transnacional de la telefonía que experimenta y ve
nicho de negocio, pero lo cierto es que no se da respuesta a las necesidades
básicas de la ciudadanía, que, sin duda, están en un plano menos virtual.
Santander,
con problemas estructurales en casi todo sus barrios, políticas sin sentido de
la prioridad y con intereses alejados de la ciudadanía, nos lo colocan como
prioritario e importante (de ello nos quieren convencer para justificar el
desembolso de dineros públicos) el contar con aplicaciones informáticas de
servicios como localizadores de plazas de aparcamiento de coches -aumentando
los parking ¿Cómo termina? como el de MENDICOUAGUE innecesario para el barrio,
e indicios de ilegalidad- así, con las carencias existentes, no pueden ser
prioritarias ni destinatarias de los pocos fondos públicos existentes.
Este
supuesto objetivo de "regar" la ciudad con antenas y sensores, no
hará mejorar la economía de la urbe, no disminuirá el paro real. Lo que sí se
logrará es una metrópoli menos habitable, aumentando también la contaminación
con tanta ayuda y ventajas tecnológicas para que se siga circulando con el
vehículo privado por la ciudad y abundando en lo mismo con las ayudas oficiales
para la compra de vehículos privados, que seguirán envenenando la atmósfera ya
insostenible, sin considerar la salud pública.De la Serna y su 'ciudad
inteligente' deberían dejarse de "sensores" que no generarán nada más
que dividendos a las "telefónicas" y fijarse más en la situación del
mercado laboral. En Santander reside un 30% de las personas en paro de la
Comunidad Autónoma. 16.403 en el pasado mes de octubre (un 12,70% más que en
2011), una cifra que no deja de crecer y que es especialmente grave en el tramo
de edad de menores de 45 años y por áreas de actividad en el sector de los
servicios. La inteligentísima ciudad (virtual) de la que el Sr. Alcalde
alardea, sólo servirá una vez más, para lucir el Santander de fachada de cartón
piedra, ocultando una realidad mucho menos colorista y real. Las políticas de
empleo del consistorio ¿dónde están? ¿En las aplicaciones de servicios para los
smartphone? Está claro, ignoran las necesidades de la ciudadanía, tratando
simplemente, de engañarnos con palabrería. Antes era el bombazo del ladrillo y
el hormigón lo moderno, lo que iba a generar
riqueza generalizada. Ahora nos "venden," que lo que va a generar riqueza es
"sensorizarnos".Frente a esta nueva batalluca virtual del regidor (y
de las empresas de telecomunicación) está la situación actual de la ciudad y de sus gentes. Es importante
tratar de reflexionar sobre la realidad tangible de nuestra urbe y que este
ejercicio lo realice su ciudadanía. Que indague cuáles son, sus verdaderos
intereses y no se deje embelesar con palabrería vacua. Esto de la ciudad
inteligente no deja de ser un ejemplo más de actuación fuera de la realidad y
de la necesidad ciudadana, otro de los muchos que están agotando el
futuro de esta ciudad cuya sentencia de muerte económica y poblacional, la
firma el nuevo PGOU y eso que han dado en denominar Plan Estratégico 2020.
Existe una
grave falta de democracia participativa en la elaboración, planificación y
aprobación de estos proyectos que afectan a toda la población, pero que nacen
muertos en su esencia participativa y democrática. Siendo además continuista de
otros proyectos similares anteriores, en el sentido de su incapacidad para
definir un modelo claro de ciudad con
parámetros urbanísticos de la Europa avanzada y de futuro para las próximas
generaciones. ¿Qué objetivos económicos,
sociales, estructurales y sostenibles pretendemos? ¿Quién debe ser el eje de
todo esto sino la ciudadanía y su calidad de vida? Nada de esto reflejan estos
documentos que son fruto de aspectos técnicos y económicos ajenos a los
intereses concretos de la realidad cotidiana de quienes vivimos aquí.Y es que,
ese modelo de ciudad, con objetivos y participación ciudadana, sólo se podrá
realizar en una democracia donde se prioricen los verdaderos intereses de la
pblación y no de grupos de poder que buscan objetivos bien distintos.Lo que
resulta ya más que evidente, es que no hay salida cierta a una situación como
la actual si la ciudadanía no se da cuenta de que es necesario anteponer la
inteligencia real a la interesada y publicitariada inteligencia virtual.
La poca inteligencia del PGOU y Plan estratégico:Y si se trata,
como decíamos anteriormente, de aplicar la inteligencia real antes que la
virtual, mal empezamos con el aprobado PGOU, cuyo principal objetivo, en una
ciudad que cada día dispone de menos espacio para servicios y que este plan
trata de reducir aún más ( y que, en cambio, se encuentra con un gigantesco
parque de viviendas no habitadas), persistiendo en el modelo especulativo que ha
arruinado esta ciudad en los últimos treinta años, basado en la obra pública
que se justificaba en sí misma, sin proyectos de sostenibilidad, sin planes que
englobaran las actuaciones parciales que dieran sentido a un todo, sin sentido
de futuro ni de equilibrio. El resultado escandaloso, enormes deficiencias en
la mayoría los barrios, gran parque de
viviendas deshabitadas, derroches en obras faraónicas como el Parque de las
Llamas y GIGANTESCA DEUDA que tendremos
que soportar toda la ciudadanía (más de 127 millones de euros). Frente a esto,
una absoluta falta de planes de futuro en cualquier sector productivo, sin
hacer frente a la angustia del comercio, del paro... sin perspectivas. ESE ES
EL BALANCE DE LOS PERMANENTES GOBIERNOS DE LA DERECHA MÁS CONSERVADORA después
de 30 años ininterrumpidos.Mal vamos, por tanto, cuando nos anuncian
abiertamente que sus objetivos son seguir repitiendo los mismos errores y que
seguirán siendo a costa de la pérdida de calidad de vida de toda la
urbe.Quienes en tantos años han gobernado la Casona junto a esa inexistente
oposición (que actúa como mera comparsa sin plantear ni diferencias
sustanciales ni modelos distintos de lo que debe ser una ciudad para y por la
ciudadanía), poco podemos esperar de quienes plantean más de lo mismo. Es
decir, más hormigón, más agujeros-llamada para seguir incrementando el tráfico
de vehículos privados por la ciudad, más ladrillo para seguir abundando en la
solemne estupidez de contar con un parque de vivienda de más de 14.000 pisos
vacíos y querer construir otros tantos con este insostenible y mediocre PGOU, campos de golf para cercar y
desnaturalizar los espacios del norte de la ciudad, más barrios dormitorio que
sigan tejiendo esa absurda maraña del extrarradio, más deterioro de la periferia.
Estas políticas que se llevan desarrollando ya demasiado tiempo por los mismos
han provocado la situación en la que se encuentra nuestra ciudad, empobrecida,
envejecida, en constante pérdida de población y en permanente huída de su
juventud, de sus mejores cerebros y profesionales, con un urbanismo caótico
para una ciudad tan pequeña, con un tráfico abrumador sin apenas
infraestructuras verdes en los barrios ni interconectados por vías naturales
los pocos parques que hay peatonales (estamos por debajo de la relación que
plantea la OMS en metros cuadrados/habitante de espacios verdes), ni
infraestructuras para medios alternativos de transporte -particularmente
carriles bici- ni modelos de movilidad
sostenible. Sin personalidad, sin perspectivas, sin proyectos, sin modelo de lo
que debe ser una ciudad abierta, moderna y próspera basada en la sostenibilidad
y el aumento de la calidad de vida (auténtico motor económico y de llamada de
población).Sin embargo, en este circo de una casta política que tiende a realizar
múltiples actos donde ponerse sus
¡merecidas! medallas y llenar los medios de "desinformación"
dóciles de palabrería hueca y sin sentido, se entregan premios y se loan alabanzas sobre la ciudad
sostenible en movilidad y de lucha contra el cambio climático que conceden
fundaciones como Forum Ambiental (bien patrocinada por el ministerio
correspondiente del Gobierno Central).Es decir, se sigue con lo
"virtual", alejado de lo
"real". ¿Realmente, qué intereses defienden estas Fundaciones con sus
medallas y premios? Santander, a pesar de los mundos virtuales, demagógicos,
interesados y falsos, NO PROGRESA, SINO TODO LO CONTRARIO, si la comparamos con
su entorno más inmediato, y progresa aún menos si se consideran los parámetros
básicos y las directrices de las ciudades europeas realmente avanzadas en las
que se recuperan espacios constantemente para la ciudadanía, se protege el
medio y sus espacios, su historia y tradiciones (ya vemos cómo se las gastan en
Santander edificando en la misma bahía, destruyendo parte del litoral de la
misma, con el absurdo proyecto -a
boicotear- por el derribo de las actuales instalaciones del parque de
vela de Gamazo y el escalonado de la duna, con el derroche económico de más de 7 millones
€.Nunca podrá ser sostenible una ciudad con 14.000 viviendas vacías, y aún
menos cuando este PGOU trata de profundizar más en la gravedad del problema al
plantear que se construyan otras 10.000 más (todo vale con tal de seguir
manteniendo economías artificiales y adorando a empresas amigas, aunque la
consecuencia sea seguir arruinando los recursos de la ciudad) ¿Cómo es posible
que nadie se plantee el encajar la necesidad de vivienda con la enorme cantidad
de vivienda vacía y que nadie grite que es un gravísimo error tratar de construir
innecesariamente más? ¿Cómo es posible que los poderes municipales sean
incapaces de encajar estos dos factores?.
Ahora ya no hay excusas. Resulta que muchas de las viviendas
vacías (la mayoría) están igual o por debajo en el precio de las VPO, entonces ¿por
qué destruir el poco espacio que le queda a la ciudad construyendo LO QUE NO SE
NECESITA?¿Por qué dilapidar el futuro de la ciudad? ¿QUE ESCONDEN REALMENTE
ESTAS MEDIDAS?. No quieren los de la Casona (tampoco la oposición) ni oír
hablar de conciliar las necesidades de vivienda con la necesaria revitalización
del centro y ese enorme parque de vivienda vacía existente. Un mínimo concepto
de sostenibilidad obligaría a poner en marcha estrategias y mecanismos para que
dichas viviendas del centro se ocupen, lo que conllevaría la mejora del
comercio, la revitalización de todo el tejido urbano, la incorporación de miles
de familias a la dinamización de la urbe .... Todo esto sí contribuiría a
reflotar la economía de la ciudad y no esas ridículas y costosas campañas
llamando a consumir cuando no hay ni gente para hacerlo ni dinero entre quienes
quedan... Lo que ya resulta absoluta y completamente absurdo es seguir
pretendiendo construir en las afueras, haciendo crecer artificialmente un
caótico entramado urbano, generando (con enormes costes de construcción y
mantenimiento) más viales realmente innecesarios, infraestructuras de todo
tipo.... mientras la ciudad sigue despoblándose en su centro y PERDIENDO
HABITANTES.Estos supuestos "Planes estratégicos a 2020" y esas propuestas claves del PGOU no aportan
lo que esta ciudad necesita para dar un cambio de rumbo. Antes bien, abundan en
lo mismo de siempre. No se conoce, no se sabe o no se entiende la innegable
necesidad de crecer de otra forma, de crecer para y por las personas, de hacer
de la urbe el centro de transformación de lo insostenible hacia lo sostenible,
hacia el aumento de la calidad de vida como eje central de un posterior
desarrollo.Ante esto, la ciudadanía tiene/tenemos que tomar de una vez por
todas cartas en el asunto. Nos va en ello el futuro de todas y todos.
Rafael García-Martín Besoy
paco torre soberón
enero 2013
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