LAS OLIMPIADAS Y LA ESTAFA DEPORTIVA

No se preocupen por la actitud crítica de quienes buscamos la objetividad constatable de las cosas, sin más interés que la información fiable. Porque, lamentablemente, en los grandes medios de informacón convencionales, hay que buscarla con lupa, dada la habitual degradante manipulación. ¿Qué sería de la sociedad civil sino encontrara resquicios de información creible? Ciertamente no es fácil hayarla, porque sino se conocen las fuentes no contaminadas, principalmente de izquierdas emancipatorias y liberadoras independientes del catastrófico capitalismo, nos pueden dar gato por liebre, con demagogias sensacionalistas sin fundamento. Desconfiemos de este producto eufemístico, carente de realismo, con sus vácuas teorías, negando las clases sociales, cuando las vergonzantes desigualdades las evidencian. ¿Por qué las negarán? Para confundir a quienes se lo creen todo como papanatas.

Respecto a la estafa deportiva; en un anterior artículo sobre la Eurocopa, comenté el daño social inferido por el desmadre publicitario con el patrioterismo futbolero. Lo digo peyorativa e indignadamente, porque no veo relación equilibrada digna entre patria y deporte. Unido esto al gran éxito -que no deseaba-, por estar bajo sospecha de juego sucio. Esta característica, está normalizada en sociedades carentes de valores humanos y democráticos, eliminados por la catastrófica dictadura de mercado, como constatamos.
Sobre la Olimpiada, no tengo opción a otro deseo, por cuestionar la resaca social que genera. Aunque ahora, no es todo el monte orégano exitoso. Este megaevento, es más exigente por su complejidad, la dimensión universal y porque podría haber caducado la marca olímpica "España", que proporcionan asociaciones que gestionan estas corruptelas. ¿Por qué se quejan tanto algunas personas participantes de los errores arbitrales?, dado el máximo interés de todos los estados por estos juegos, para mostrar la mundo sus capacidades. Lamentablemente -excepto los estados socialistas-, son víctimas de la corrupción social generalizada, producto de sus políticas competitivas insolidarias. ¿Qué esperar de estos macroacontecimientos? Su historia rebasa todos los límites de dignidad político-deportiva. Convirtiéndose en muchos casos, en campos de batalla con masacres, sobornos, dopaje, etc.
Veamos el mito de la paz olímpica de las olimpiadas más conflictivas. Según 'Diagonal', "desde Berlín en 1936, con la segregación racial del III Reich, que fue clave en las leyes de Nüremberg de 1935 para privar de ciudadanía a las personas judías, hasta Pekín 2008" (de las que guardo recuerdo, excepto de Berlín). "México 1968, diez días antes de iniciar los juegos, por mostrar al mundo el orgullo de dos blackpanthers (panteras negras), murieron trescientas personas tiroteadas por servicios secretos 'Olimpia' y el ejército méxicano, contra huelguistas estudiantiles". "Münich 1972, en veinticuatro horas la familia olímpica volvió a sus puestos después del atentado que mató a once atletas israelíes, a un policía alemán y a cinco integrantes de 'Septiembre Negro'". "Después del conflicto árabe-israelí, el fiasco económico de Montreal 1976 y el boycot estadounidense a Moscú 1980, marcaron dos décadas de bache en las olimpiadas". "Pekín 2008. Los proyectos de remodelación para las olimpiadas y el conflicto con la minoría uygur, desalojaron a la fuerza a 1,25 millones de personas".

"La elección de Salt Lake City para los juegos de invierno del año 2002 estuvo mediatizada por sobornos y regalos, al menos a trece miembros olímpicos".
Las marcas olímpicas generalizan la corrupción. "La consecuencia de aquellos sobornos desembocó en el cese de Juan Antonio Samaranch en 1999".
"Recientemente se ha descubierto otro escándalo de soborno, al conocerse que la empresa ISL, vinculada a Adidas, pagó más de 14 millones € a expresidentes de la Confederación Brasileña de Fútbol y de la FIFA; siendo esta última el principal organismo del fútbol mundial".
"Entre otras muchas irregularidades, destaca la medicina deportiva, más orientada al rendimiento, que a la salud de sus pacientes". "El futuro en este campo, según la asociación OF Sports and Exercise Medicine, será el dopaje genético; el uso no terapeútico de material genético y/o células que incrementan el rendimiento deportivo a través de oxígeno en sangre y el tratamiento de defectos congénitos".
Por otro lado, ¿para qué crear las marcas olímpicas estatales? Para favorecerlas con permisividad: Dopaje, errores calculados de los árbitros -como los ya citados-, la publicidad estatal... La altas esferas deportivas son conocedoras de tanta tropelía, incluída la marca olímpica España, con rivetes neofascistas. Repasada la trágica historia de las olimpiadas y la subyacente corrupción, ¿hasta cuando soportar este tipo de juegos perniciosos? Dado el enquiste y la corrupción del sistema capitalista: Hasta el acceso a la justicia económica igualitaria del socialismo real y la fraternidad entre los pueblos. Asignatura urgente...


Paco Torre Soberón
Santander (Cantabria)